La mayor parte del tiempo nos preocupamos por saber si
nuestros perros nos aman, a veces nos preguntamos si ellos son felices aunque
casi siempre lo damos por sentado. Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo es
que tu perro sabe que en realidad SI lo quieres? y ¿cómo podrías asegurarte de
que reciba el mensaje correcto?
1.
Le prestas atención a su lenguaje y te
esfuerzas por entenderlo
Prestarle atención a tu perro, observar
lo que intenta decirte y atender a sus llamados, para él significa que
realmente tiene un amigo en ti, que puede comunicarte sus necesidades, alergias
y preocupaciones. ¿Cómo puedes darte cuenta si escuchas bien a tu perro? Muy
fácil, los perros que no son comprendidos de manera efectiva, tienden a tener
conductas más exageradas como ladridos excesivos, saltos todo el tiempo,
hiperactividad en general, pues sólo haciendo un gran escándalo logran que
finalmente alguien les preste un poco de atención o atienda sus demandas.
2.
Paseas con él diariamente
Los paseos son el momento favorito de todos los perros
pues es su mejor oportunidad para realizar actividades “de perro” como
olfatear, explorar, marcar, conocer a otros perros y jugar. Por lo tanto el
paseo es muy valorado por tu perro y sabe que es una actividad que sólo puede
realizar a tu lado. Los perros que no pasean diariamente o que no saben cuándo
podrán salir a explorar el mundo, tienden a caer en depresión y viven con
incertidumbre, esto deteriora el vínculo afectivo con sus humanos y la
confianza.
3. Durante el paseo lo dejas olfatear y
explorar
Como lo mencionamos en el punto anterior, el paseo es
uno de los momentos más esperados del día, tu perro se emociona y está ávido de
poder descubrir los olores que el día de hoy tiene para él. Por lo tanto, un
paseo en donde se le obliga al perro a caminar forzosamente a lado de su dueño
y a caminar en junto, es un paseo frustrado con altos niveles de estrés. El
caminado junto es un excelente ejercicio para cruzar la calle, ir a la tienda,
etc. Pero para pasear es lo peor que podemos hacerle a un perro. Imagina que
llevas a un niño a Disneylandia pero no permites subirse a ningún juego, no
puede comprar nada, es más ni siquiera tiene permiso de tomarse una foto con
Mickey Mouse. ¿Cómo crees que se sentiría ese niño? … así es como se
sienten los perros a los que les exigimos ir “en junto” tooooodo el paseo.
Si a tu perro tú le permites olfatear todo lo que quiera,
marcar, acercarse a conocer a otros perros, en resumidas cuentas “SER PERRO”,
entonces él verá los paseos como un momento único y especial que comparte
contigo. Lo anterior refuerza el vínculo afectivo, le da confianza a tu perro y
lo hace saber que cuenta contigo.
4. No utilizas herramientas de castigo
Los collares de ahorque, eléctricos (que
emiten descargas), collares de picos y todas esas herramientas obsoletas que se
usan de manera popular para “adiestrar” a los perros, sólo sirven para
administrar castigos y por lo tanto si tu perro llega a aprender algo de lo que
se le intenta enseñar con esos métodos, estará aprendiendo por miedo y para
evitar algo que le molesta. Dado que los dueños son quienes administran dichos
castigos, te convertirías en alguien poco confiable para tu perro y el vínculo
afectivo estaría seriamente afectado. Así que NO usar este tipo de herramientas
es uno de los factores que te ayudarán a darle un mensaje de amor correcto y
congruente a tu perro.
5. Le pones atención a sus miedos y lo
ayudas
Cuando un perro siente miedo, tenderá a
buscar refugio, un lugar seguro. Por ejemplo, en el caso del miedo a tormentas o pirotecnia,
suelen querer esconderse detrás de los muebles o debajo de la cama; en el caso
del miedo a ciertas personas o
a estímulos de la calle como camiones, luces y sonidos, etc. normalmente el
perro buscará refugio en su propio dueño o bien pedirá volver a casa o huir de
la escena. Lo peor que podrías hacer es obligar a tu perro a confrontar su
miedo. Los miedos no se corrigen en el momento en donde el individuo está
sufriendo su manifestación más aguda. Una confrontación así sólo empeorará las
cosas y hará que tu perro se sienta solo y aprenda que no puede confiar en ti.
Ante un episodio de miedo, lo mejor que puedes hacer en ese momento es darle a
tu perro el apoyo y refugio seguro que necesita. Hay una vieja creencia sobre
el hecho de que si abrazamos, acariciamos o reconfortamos a nuestros perros
cuando tienen miedo haremos que dicho miedo se refuerce e incremente – esto es
totalmente FALSO.
7. Juegas con él y no sólo a lanzarle la
pelota
Los humanos solemos olvidar la
creatividad en un cajón y pensamos que a lo único que podemos jugar con
nuestros perros es a lanzar la pelota. Aunque muchos perros lo disfrutan, la
verdad es que su mente es mucho más ágil y necesita ejercitarse. En términos
humanos podríamos decir que tu piensas “Es que ama el juego de ir por la
pelota” mientras que tu perro podría estar pensando algo como “Bueno… si es a
lo único que sabes jugar, es mejor que nada”. Jugar
con tu perro a las escondidas, a rastrear objetos,
a correr juntos, a sortear obstáculos y otras opciones, será en
definitiva una señal para él de que eres su mejor amigo, lo amas, y no hay nada
mejor que estar a tu lado.
8. Le das premios y lo elogias cuando
hace cosas que te gustan
Los perros disfrutan enormemente cuando
la persona que ama lo felicita y lo premia por haber hecho algo. Se sienten
llenos de felicidad y vida. A veces nos concentramos en lo negativo y pasamos
los días corrigiendo a nuestros perros y
diciéndoles lo que NO deseamos que hagan. Así olvidamos felicitarlos y resaltar
sus buenas conductas. Si tu ya lo haces, ten por seguro que tu perro lo valora
y eso refuerza el vínculo, la amistad y la confianza. Además, premiar lo que nos gusta es la puerta de entrada hacia
una nueva y mejor comunicación humano-perro.
9. Comparten momentos de relajación y
caricias
Los perros reconocen los momentos
íntimos en donde estás a solas con él y tal vez lo cepillas, le das masaje o simplemente lo acaricias mientras él se recuesta en
tu regazo o a tus pies. Estos momentos tienen un alto valor emocional. Para tu
perro son vitales y son momentos que él atesora en su mente y corazón.
10. Le pones apodos tiernos y los usas
¿Te preguntarás como es que los apodos sirven como una
demostración de afecto de tu parte para tu perro? Muy sencillo. Es común que
usemos el nombre de nuestro perro para regañarlo, para llamarlo y terminar el
juego en el parque, para llamarlo y llevarlo al veterinario, para llamarlo y
darle un baño, en fin… es común que asociemos su nombre con cosas que no le
agradan. Sin embargo, los apodos solemos usarlos únicamente para consentirlo,
jugar con él, perseguirlo, etc. es decir, usamos los apodos sólo cuando suceden
cosas que a nuestros perros les fascinan. Por lo tanto, los apodos se
convierten en una expresión de afecto y tu perro lo sabe ;)
¿Cuántos de estos 10 puntos están en tu lista y
cuántos te falta cumplir?
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