6 de septiembre de 2016

Lo que hacemos y ellos detestan



La forma en que nos comportamos y le demostramos afecto a nuestro perro, no siempre resulta ser correcta. A continuación te presentaremos una lista de las principales actitudes y acciones que normalmente realizamos sin pensar y que a los perros suelen molestarles mucho:
PALMADAS EN LA CABEZA: La mayorí­a de nuestros perros se han acostumbrado a este tipo de “cariños” pero para ellos, no son del todo agradables. Si eres observador notarás que tu perro siempre cerrará los ojos y agachará la cabeza como señal de rechazo a esas palmadas. Sustituye esa muestra de afecto por una buena rascada o un masaje en el lomo.
ABRAZOS DE EXTRAÑOS: Aunque sea difí­cil de creer, por naturaleza los perros no son una especie “abrazadora”. Si observamos con detalle situaciones en las que los humanos abrazamos a los perros, podremos ver que el lenguaje de los canes indica que ese abrazo está siendo un tanto molesto. Algunas de las señales que indican que el perro está estresado durante un abrazo son: voltean la cara hacia otro lado, se lamen los labios, bostezan y dejan la cola en una posición rígida y hacia abajo. Si un perro decide que no quiere recibir un abrazo, puede mostrar signos de agresión. Esto sucede comúnmente con niños que intentan “sujetar” o “abrazar” a un perro.
ABRAZOS REPENTINOS: Tu Super Cachorro es tu adoración, pero no es necesario ser tan efusivos y darles abrazos asfixiantes y un tanto perturbadores a todas horas. Para ellos no es cómodo ni agradable y el contacto físico repentino puede estresarlos. Conocer a tu perro te hará saber cuándo quiere un abrazo sutil o está dispuesto a recibir un apapacho cariñoso. Él sabe que lo amas pero prefiere que se lo demuestres con juego, paseo y actividades.
ROPA Y DISFRACES: Gorras, suéteres, camisetas o disfraces no son nada cómodos para la mayorí­a de ellos. Muchas veces se estresan mientras los visten y durante todo el tiempo en que llevan la ropa puesta. Si hace calor, un disfraz puede provocarle un golpe de calor a tu perro. Si a ti gusta ponerle ropa, asegúrate de que a tu perro no le moleste y no se sienta estresado mientras la lleva puesta. Algunas excepciones se deben al clima: suéteres en temporada de invierno y en perros pequeños y/o con poco pelo e impermeables en época de lluvias y en perros delicados o muy pequeños.
BRINCOS Y VUELTAS: Ya sean cachorros o razas miniatura, los perros pequeños son adorables. Es casi inevitable querer cargarlos a todas horas. Imagínate lo frustrante que puede ser estar caminando o concentrado en alguna actividad y que repentinamente alguien te cargue mientras sientes y ves cómo te elevas del suelo y todo da vueltas. No es gracioso ni divertido y a un perro puede llegar a ponerle los nervios de punta.
GRITOS AGUDOS: Los perros tienen un súper oído ¿puedes imaginar lo intimidante que sería ver cómo un ser más grande que tu, se acerca directo a tu cara gritando “ay que cosa más bonita, ven acá pequeño, que lindo, ahhh”? ¿o los gritos de niños correteando amplificados? No hace falta mucha explicación para saber que los gritos y escándalos pueden estresar mucho a un perro.
Hay muchos puntos en la lista de “cosas que creemos que los perros disfrutan cuando en realidad no lo hacen”: abrazos, besos, contacto visual directo, palmadas en la cabeza, colocar nuestra cara muy cerca de la de ellos, etc.
EXCEPCIONES: Con tu propio perro las reglas pueden romperse y el puede incluso disfrutar abrazos, besos y demás. Sin embargo, con perros que no sean de tu familia, deberás tener extremado cuidado ;)
Un perro puede disfrutar un abrazo o tolerar ciertas cosas que hace su familia si él está completamete relajado, dentro de su ambiente y con las personas que ama. La mayorí­a no disfrutará abrazos, gritos, brincos, apretones y palmadas por parte de extraños.

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