Juguetes caninos

Los juguetes caninos son algo que es mucho más útil e importante de lo que muchos dueños de perros saben. Entre otras cosas porque gracias al juego, el perro aprende a discurrir por sí solo, algo que le evita frustraciones y que le mantiene ocupado y divertido.

Pasado el verano volvemos a la rutina diaria, trabajo, estudios, días más cortos, días de lluvia,… acabamos dedicándole menos tiempo a nuestro perro y pasan más tiempo solos. Para intentar mejorar el poco rato que podemos dedicarles e incluso para alegrar esas largas horas de soledad os voy a hablar de unos cuantos juguetes que debería tener toda casa perruna. Para empezar el más básico, conocido y para mí el que debería estar a pares, ¡el Kong!

Aún me encuentro gente que no lo conoce o que no sabe sacarle todo el partido que tiene. Se trata de una especie de cono raro con dos agujeros de distinto tamaño. La diversión del Kong radica en que se rellena de comida y es muy resistente, de forma que el perro puede estar durante mucho rato royendo el juguete. Debemos rellenarlo de tal forma que el perro al cogerlo tenga un premio inmediato, y poco a poco ir complicándoselo. El truco para que funcione bien es que tienen que rellenarse con algo que caiga rápido (así enganchamos al perro), algo que cueste sacar un poco, que tenga que roerlo, y algo que no pueda sacar, para darnos la oportunidad a nosotros de quedar como sus héroes al ayudarle a obtenerlo. Además así no pierde nunca el interés. En Internet podéis encontrar muchas recetas, lo mejor es que juntéis todo aquello que le guste a vuestro perro y os olvideis de volver a usar sus comederos. Y si os estáis preguntando porqué es tan genial este juguete es porque los perros traen de serie el que disfruten royendo cosas y es mucho mejor que se dediquen a mordisquear este fantástico juguete a que cojan algo por casa…

Parecido al Kong en cuanto a forma, el Dogpyramid es muy diferente en cuanto a uso. También es un cono, pero en este caso únicamente tiene un agujero y su base es muy pesada, de forma que permite que el juguete oscile mientras el perro lo golpea. Es mucho más sencillo de usar para nosotros que el anterior, pero no así para vuestro perro, que alucinará con su mecanismo. Muy útil si queremos tener al perro entretenido si no podemos hacerle caso o le dejamos solo. Sólo tenemos que echarle su ración de pienso y esperar a ver que hace. Además, si vuestro perro ya ha aprendido a sacar el contenido al Kong, verá que con este juguete no es tan sencillo, ya que no puede lanzarse, solo oscilar.

Otro juguete que a mí personalmente me encanta es el Tug-a-Jug. Se trata de una botella de plástico superresistente con una cuerda dentro y una boquilla reforzada con goma. La base se desenrosca y podemos meter premios o pienso. El perro puede jugar con ella lanzándola, mordisqueándola, intentando sacar los premios al tirar de la cuerda,… es una auténtica gozada y está diseñado especialmente para perros destrozones. La casa Premier que es la que lo fabrica tiene un montón de variedades de juguetes para perros de este estilo. Seguro que entre todos ellos podéis encontrar el que más le pueda gustar a vuestro perro.

El juguete más sencillo a la hora de utilizar comida es la pelota dispensadora. Tiene un agujero regulable, la rellenáis con comida y lista para usar. Muy útil para perros tragones que devoran en segundos el contenido de su plato. Con esta pelota hacen ejercicio y la comida se convierte en una auténtica caza. Además, podéis regular el tamaño del agujero, decidiendo si queréis que salga mucha comida (recomendado al principio para que vuestro perro aprenda a disfrutar del juguete) o muy poca para que tenga que darle muchas vueltas antes de salir.

Otra forma de disfrutar del perro y de divertiros son los juguetes  que ha popularizado Nina Ottosson . Se trata de juguetes en los que conseguimos hacer pensar a nuestro perro, mediante el olisqueo y prueba y error. Tiene una amplia gama con varios niveles de dificultad.

Pensad que lo que más agota a un perro es tener que estar concentrado olisqueando. Olvidaos de dar largas caminatas, si de verdad queréis que vuestro perro esté cansado al acabar el día, una sesión diaria de estos juegos es lo que estáis buscando. Además es increíble ver cómo son capaces de resolver problemas y disfrutar con ello.

Los juguetes del nivel uno son sencillos, tipo el juego del trilero en el que escondemos los premios debajo de un vaso y el perro tiene que olerlo para saber donde está y levantarlo para llegar a él.  O el Dogspinny donde deben hacer girar un disco para encontrar el premio.  Os recomiendo que los veais en acción para que os animéis a comprarle uno a vuestro perro. A parte de los de Nina Ottosson, que son bastante caros, la casa Trixie también ha sacado una colección más asequible llamada Dog Activity, que tiene diversas opciones.

Como veis hay vida más allá de pelotas, muñecos que chillan y demás artilugios que se usan habitualmente. El mundo de los juguetes para perros ha avanzado muchísimo en los últimos años y merece la pena conocerlo, vuestro perro os lo agradecerá.

¿Qué juguetes tiene tu perro?