A
menudo pensamos en el ejercicio sólo como un problema de salud, pero tiene
importantes efectos en el comportamiento de un perro. Los perros –
especialmente cachorros y perros jóvenes – tienen una gran cantidad de energía,
y si no tienen la oportunidad de quemarlo, el comportamiento destructivo es a
menudo el resultado.
Si estás molesto por los agujeros que tu perro ha cavado
en el jardín, si no para de ladrar durante todo el día, y te pasas el día
recogiendo el relleno de los cojines que tu perro a destripado, el problema con
total seguridad es la falta de ejercicio.
Estos problemas de comportamiento provocan el abandono de muchos
perros por parte de sus propietarios, a pesar de que estos comportamientos se
pueden prevenir.
Desgraciadamente, algunas personas no piensan lo suficiente en
el ejercicio al seleccionar una raza , y eligen por lo general un perro que
necesita más ejercicio de lo que su propietario está dispuesto o no tiene
tiempo a ofrecer.
En general, un paseo con correa
alrededor de la manzana no es para nada suficiente. La mayoría
de los perros necesitan de 30 a 60 minutos de ejercicio físico al día. Algunas
reglas generales:
– Las razas activas necesitan un mínimo de 30 minutos de duro
ejercicio aeróbico la mayoría de los días, preferiblemente todos los días.
– Contrariamente a lo que se cree, las razas pequeñas no tienen
ejercicio dentro de la casa solo jugando o correteando durante todo el día
pasillo arriba, pasillo abajo. Los carlinos, por ejemplo, son propensos a la
obesidad y necesitan mucho más ejercicio mucho más de lo que suelen conseguir.
– Como no es recomendable para los perros salir en el duro
invoerno de frío o en el abrasador día de verano, durante esos períodos, en el
que es mejor que el perro solo salga a hacer sus necesidades, al permanecer en
el interior sería ideal enseñarle trucos, jugar con los juguetes , o subir y
bajar las escaleras juntos.
– Un buen ejercicio utiliza los músculos mentales y físicos.
Explorando un sendero nuevo, por ejemplo, involucras la mente de tu perro, así
como su cuerpo.
– La filosofía de vida es que un perro cansado es un buen
perro.
Para que el ejercicio físico de tu perro sea divertido, no te
olvides de que su ejercicio sea variado: cambia de juguetes, salid a pasear por
sitios distintos, realiza ejercicios nuevos con él.
Mantener el cerebro del perro en forma también es vital para combatir el
aburrimiento y el hastío. A tu perro no le gusta más en esta vida que explorar,
correr y enfrentarse a retos. Por eso, hoy quiero listarte una serie de
ejercicios que ayudarán a estimular el intelecto de tu perro y a acabar con el
aburrimiento:
·
Los deportes caninos: si es un perro con energía muy alta, los deportes
caninos de competición serán ideales, como el agility. El agility no solo
permitirá que queme mucha energía sino que le mantendrá en un estado permanente
de atención y concentración que pondrá en forma el intelecto de tu perro,
potenciando su inteligencia.
·
Si no puedes permitirte económicamente el coste de este deporte, puedes
utilizar tu jardín, el parque canino o una playa para hacer estas actividades.
Además de practicar deporte y estimular la inteligencia, te obligará a ti
también a practicar deporte lo que condicionará que paséis ratos inolvidables
para él. Aprovecha los obstáculos con los que te encuentres para llevar a cabo
esta actividad.
·
Hazte con juguetes interactivos. En las tiendas de mascotas se venden juguetes interactivos en los que la
comida son el principal objetivo a conseguir, pero no será fácil. Tu perro
tendrá que utilizar su inteligencia para desbloquear obstáculos. Desde el más
sencillo como el Kong hasta verdaderas obras de ingeniería que tendrán a tu
perro durante horas entretenido.
·
Clases de obediencia: no hace falta que sea un adiestrador. Yo siempre digo
que el mejor adiestrador que hay eres tú mismo, pero necesitas tiempo. Dedícale
5 minutos diarios a tu perro solo para practicar ejercicios de obediencia:
enséñale a sentarse, dar la pata, tumbarse, etc. Todos estos ejercicios
potenciarán su intelecto y a la vez, reforzará el vínculo entre ambos.
·
Juegos: juega con tu perro. En casa. No necesitas excusa. Esconde objetos
que tenga que buscar, utiliza la comida para recompensarle, etc.
El ejercicio físico junto al ejercicio mental ejercerán un poder inmenso en
tu perro hacia el equilibrio perfecto. No solo evitarás problemas de conducta
si aplicas estos consejos, sino que además, reforzarás el vínculo con tu perro,
convirtiéndose en un compañero inseparable y muy agradecido.
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